lunes, 22 de abril de 2013

Oda

La tierra, si te fijas por un momento
respira y se mueve al igual que tú
siente y respeta lo que haces, al igual que tú
ella espera.
Conectada con el agua, fuego y aire, vive
como cualquiera de nosotros.
Lástima de la confianza que ella nos da,
pues nosotros la cambiariamos en cualquier circunstancia
por algo de dinero, nos miénten y nosotros a ella.
Trata de comprender que ella es parte de ti
y tu eres parte de ella, formando un sistema
de vida sin fin.
Han tratado de destruirla, pero siempre logra
escapar y renacer en otra parte, a veces
sola, a veces con ayuda.
Hoy, un día cualquiera decido escribirle
y honrarla como la madre de todos, y con espera
de que te haga sentido y pienses igual que yo,
pues la tierra hoy es mas que nunca la
salvación de cada uno de nosotros

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